Los partidos se resuelven muchas veces con mínimos detalles. Nolberto Solano es un hombre con experiencia y sabe que hasta los países más poderosos pueden caer si el rival trabaja bien los conceptos del fútbol y le suma el factor sorpresa.
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La definición es una tarea pendiente, por eso ayer el comando técnico de la Selección Peruana Sub 23 ensayó remates frente al arco. Los muchachos fueron habilitados por el mismo Solano, quien les ponía los balones como con la mano, como en sus mejores épocas.
La atenta mirada y las arengas del “Maestrito” inspiraban confianza. Uno a uno desfilaron los soldados para fusilar al arquero de turno: Yuriel Celi, Christopher Olivares, Jairo Concha, Sebastián Gonzales, etc, etc. También ensayaron tiros libres y jugadas de táctica fija.
“Realmente existe muy buena predisposición y los muchachos están con todas las ganas de escribir su propia historia y no dudo que llegaremos en buen nivel al Preolímpico”, aseguró Solano hace unas semanas y la buena vibra se hace cada vez más fuerte en la Videna de San Luis.
La Blanquirroja jugará dos partidos amistosos (9 y 11 de enero) contra El Salvador en el Callao antes de viajar al Preolímpico. “Asumo este desafío con mucha responsabilidad y el grupo me viene demostrando que quiere conseguir cosas grandes”. La palabra de Solano es ley.
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La delegación peruana viajará a Colombia el 16 de enero en horas de la tarde. El debut será contra Brasil el 19 de enero en la ciudad de Armenia. Los dos mejores de cada grupo clasificarán al cuadrangular final que otorga dos cupos a Tokio 2020.