Desde marzo del 2015, la selección peruana ha jugado 67 partidos. El equipo de Ricardo Gareca nos ha dado alegrías como la clasificación al Mundial Rusia 2018, el tercer lugar en la Copa América Chile 2015 y el subcampeonato de América en Brasil 2019.
En el camino también hemos sufrido duras caídas, partidos que dejaron muchas dudas pero que nunca borraron la fe y la confianza en el trabajo del comando técnico del “Tigre”, quien recibió el respaldo de la Federación en los peores momentos.
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En el proceso del entrenador argentino hay dos partidos puntuales que recuerdan muy bien. Inclusive ahora, en épocas de cuarentena por el Coronavirus, los videos de esos encuentros están siendo revisados por los jugadores por orden de Gareca.
“Estamos observando los videos editados y por partes, lo que corresponde a cada jugador. A cada uno se les explica los errores y de allí lo que se quiere. Ricardo los ve completos, Bonillo supervisa”, nos dijo una fuente cercana a la Blanquirroja.
El mejor partido
Según el grupo de trabajo del “Tigre”, la goleada 1-4 sobre Paraguay en Asunción en las Eliminatorias a Rusia 2018 fue el mejor partido de la selección. Aquel 10 de noviembre del 2016, los muchachos hicieron historia y se metieron a la pelea por la clasificación.
Christian Cueva ofreció un rendimiento superlativo, anotando un gol y asistiendo a sus compañeros. “Aladino” hizo la fiesta en el Defensores del Chaco. Los otros goles fueron de Christian Ramos, Edison Flores y un autogol del paraguayo Edgar Benítez. Silencio total.
Perú se mostró sólido en todas sus líneas y supo reaccionar luego de una mínima distracción defensiva que provocó el gol tempranero de los guaraníes. Luego, la Blanquirroja se impuso gracias al buen fútbol que caracteriza al equipo.
El peor partido
También hemos visto partidos flojitos como la derrota ante El Salvador en un amistoso jugado en Estados Unidos, la humillante goleada sufrida contra Brasil en la fase de grupos de la Copa América 2019 o la discreta presentación en La Paz Bolivia.
Sin embargo, para el comando técnico de Ricardo Gareca, el peor partido de la selección fue ante Venezuela en Lima, jugado el 24 de marzo del 2016 en el estadio Nacional. Aquella noche marcó un antes y un después en el proceso.
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La Vinotinto ganaba cómodamente 0-2 con goles de Rómulo Otero y Mikel Villanueva. Los referentes no tenían capacidad de reacción y desde el banco de suplentes se gestó el milagro con los ingresos de Edison Flores y Raúl Ruidíaz en el segundo tiempo.
La “Pulga” pivoteó un balón para que Paolo Guerrero anote el descuento. Luego, en tiempos de adición, el “Orejas” habilitó a Ruidíaz quien de cabeza puso el 2-2. Luego de ese partido, las críticas fueron muy duras, pero la lección sirvió para iniciar un recambio generacional.