A lo largo de su fulgente historia, Alianza Lima fue identificado como el “Equipo del Pueblo” por la unión de las razas en pro de un objetivo a cumplir en cualquier escenario de la vida. Hace poco nomás, como un ejemplo de su alcance, dio muestras de su esencia en un programa de donación de sangre promovido por el Estado a raíz del coronavirus.
Los futbolistas de Alianza Lima, quienes son las “caras” del club, frente a la pandemia y a los múltiples problemas forzados por la situación de emergencia, lejos de mirar a un costado, con una mano al pecho y otra al corazón, plantearon la reducción de sus sueldos con el compromiso de cumplir con los pagos de aquellos trabajadores, incluyendo a los administrativos y de rango menor, que hoy se encuentran entre la espada y la pared.
PUEDES VER: Arquero respondió fuerte a Carrillo por menospreciar la Liga 1
Tal acto de desprendimiento fue aplaudido por la directiva, sin embargo, hasta hoy no se ha ejecutado dicha medida grupal porque el club no tiene, económicamente hablando, la soga apretando en el cuello y ello responde al buen manejo administrativo que desde hace años va de la mano con los logros deportivos.
PUEDES VER: Joazhiño Arroé cerca del Al Hilal gracias a Andre Carrillo
Aquí se trata también de guardar pan para mayo. Es ahora cuando, frente a la adversidad, se dan las continuas participaciones del equipo en la Copa Libertadores; el trabajo serio del área de marketing en la confirmación de los espónsores; el aporte generoso de la televisión y, ahora último, la venta millonaria de Kluiverth Aguilar a Manchester City de la Premier League, una bendición caída del cielo. Alianza, por ende, puede mirar el futuro con optimismo